El ritual de belleza de una mujer depende directamente de su tipo de piel, necesidades, prioridades y gustos. En general, cuando somos más jóvenes es suficiente con productos más básicos, pero según vamos cumpliendo años necesitamos sumar cosméticos a nuestra rutina con el fin de que esta sea más completa: sérum, crema, bálsamo, contorno de ojos… La cuestión es acertar.
Para lograrlo y disfrutar de un auténtico better aging, es decir, no ocultar las huellas del tiempo en nuestro rostro, sino potenciar su belleza natural, es necesario fijarse en una serie de parámetros como estos.
¿Cuál es tu tipo de piel?
“Las pieles grasas, que se caracterizan por tener poros abiertos y piel brillante, deben apostar por productos ligeros de base acuosa, libres de aceites, que matifiquen, hidraten y regulen la secreción sebácea”, explica Cristina Castillo, farmacéutica y product manager de Avène.
Por su parte, las normales y mixtas, “necesitan productos que equilibren, porque por un lado hay que hidratar las zonas más secas del rostro y por el otro matificar la zona T, que es más grasa”, asegura Castillo.
Las pieles secas necesitan un aporte extra de lípidos para dar confort y nutrición a la piel. Y, con el paso del tiempo, todas las pieles sufren una inflamación crónica que se denomina inflamaging. “Un proceso microinflamatorio que se desarrolla silenciosamente en todos los órganos, incluida la piel, debido a factores internos (edad y cambios hormonales) y externos (rayos UV, contaminación, estrés), y que afecta a la renovación de la epidermis y la estructura de la dermis”, explica la experta.
Traducción: la piel se afina, pierde flexibilidad, esplendor y frescura, y aparecen arrugas y líneas de expresión. Aquí una simple hidratante se quedaría corta.
Para revertir todo esto es necesario, además, “apostar por fórmulas más densas que contengan polifenoles antioxidantes que potencian la síntesis natural de ácido hialurónico e ingredientes que activen la producción de lípidos cutáneos, fundamentales para mantener cohesionadas las células de la piel, cumplir su función barrera e impedir la pérdida de agua”, explica la farmacéutica. La crema de día esencial DermAbsolu, de Avène, contiene polifenoles de vainilla y glycoleol para activar la síntesis de ácido hialurónico y lípidos en la piel.
La hidratación que necesita tu piel
Todas las pieles necesitan hidratación sin excepción. Precisamente uno de los grandes errores de las personas con piel grasa es que renuncian a ella porque piensan que les va a producir más granos. ¡Error! “Las pieles grasas requieren productos humectantes que no aporten lípidos, pero sí agua”, advierte Castillo.
En el caso de las normales o mixtas además de humectantes sería interesante que llevaran emolientes que calman y aportan flexibilidad. Y en cuanto a las pieles secas, son necesarias cremas-escudo de carácter oclusivo que “crean una película que impide la evaporación de agua y lípidos”, aclara la experta.
Además, este tipo de cutis requiere un doble gesto de hidratación: sérum + crema. Si aplicamos primero un sérum, como el sérum esencial DermAbsolu, de Avène, que tiene una concentración de activos más alta, este hace de vehículo y compañero de viaje perfecto para que penetren después mejor los ingredientes de la crema que utilicemos: ácido hialurónico, glicerina o glicerol, a poder ser. “Ambos, sérum y crema, son un escudo perfecto todas las mañanas para mantener la función barrera cutánea y conservar la humedad”, asegura Castillo.
Jaque mate al estrés oxidativo
Hay que protegerse de los rayos UVA, UVB, los IR y la luz visible todos los días del año y sin excusas porque todos ellos han demostrado producir estrés oxidativo, o lo que es lo mismo, tal cantidad de radicales libres que a la larga provocan manchas, arrugas y flacidez, e incluso cáncer de piel.
Es más fácil cumplir esta máxima en verano porque el sol apremia, pero en invierno y primavera cuesta más. Por eso, lo más práctico es incorporar a nuestra rutina diaria un maquillaje con fotoprotector con un SPF mínimo 20: “un producto triple función; que proteja del sol, disimule imperfecciones y unifique el tono, y reafirme y redensifique el óvalo facial”, aconseja Cristina. La crema redensificante coloreada SPF30 de Avène cumple este triple papel.
Aquello que más nos preocupa
Todas tenemos un punto débil o una zona del rostro que es la que más nos preocupa y en la que tenemos la sensación de que todas las miradas van a parar. En unas puede ser el contorno de los ojos, en otras el código de barras y también están las manchas…
“Las manchas se combaten con protectores solares muy altos, SPF50, y utilizando cremas despigmentantes por la noche que contengan AHA’s o retinoides a alta concentración. Y el código de barras y el contorno de ojos son dos de las zonas dónde más se marcan las arruguitas y líneas de expresión, y requieren productos antiarrugas específicos”, asegura la farmacéutica.
Concretamente, el contorno de ojos necesita de aquellos que sean capaces de sintetizar ácido hialurónico, colágeno y elastina nuevos, como el contorno de ojos rejuvenecedor de Avène, que son las sustancias responsables de la tersura, firmeza y juventud cutáneas.
Déjate guiar por tu intuición
Para gustos los colores, dice el dicho popular. Y en cosmética parece un mantra, porque la sensorialidad y el placer a la hora de aplicarse un cosmético tienen mucho que ver en la decisión de la compra.
Sérums-in-oil, aceites secos, ampollas, boosters, cremas aterciopeladas, bálsamos nutritivos… “La finalidad es evitar aportarle más grasa a la piel de la que necesita, sin restarle un ápice de hidratación y frescura, tratar los problemas cutáneos sin un efecto pegajoso, y nutrir para redensificar y rellenar”, cuenta Cristina.
En definitiva, dar con fórmulas que cumplan su función, se absorban rápidamente, sean agradables, prácticas y cómodas. Una de las últimas en aterrizar ha sido el bálsamo. “Se trata de una textura enriquecida, cremosa, idónea para utilizar por la noche y conseguir que los rasgos luzcan más descansados al día siguiente.
Con la ventaja añadida de que se puede utilizar en cualquier tipo de piel, basta con elegir el más adecuado a cada problema”, concluye la experta. El bálsamo de noche regenerador, de Avène, ilumina y llena de vitalidad el rostro, noche tras noche.
Imágenes | Avène, Pexels – Linda Prebeza, Bruce Mars, Mentatdgt, Unsplash – Mitchell Orr